Endoterapia o inyección al tronco
La endoterapia, también conocida como inyección al tronco, es una técnica o método de tratamiento individualizado para la vegetación arbórea. Implica la administración de productos fitosanitarios y nutritivos directamente al sistema vascular de la planta tratada, evitando la dispersión ambiental y garantizando una dosis precisa, siendo la única que garantiza “Cero Deriva”.
Ventajas de la Endoterapia
Ahorro de recursos
Técnicas que suponen un considerable ahorro de agua, combustible, energía y otros recursos no renovables.
Deriva 0
Sin contaminación del medio: suelo, agua, atmósfera. Tratamientos totalmente limpios, sin afección al medio ambiente ni a la fauna auxiliar.
Seguridad
Al ser sistemas cerrados no existe riesgo para la salud del aplicador, ni para las personas o animales domésticos en general.
Precisión
Aporte directo al árbol de las cantidades necesarias para alcanzar los objetivos de tratamientos planteados
Eficacia
La endoterapia es una técnica con una eficacia contrastada, llegando a las eficacias del 100% hasta en enfermedades incurables con otras técnicas tradicionales como la pulverización
Economía
Al ser técnicas selectivas, podemos tratar únicamente los árboles que lo necesiten de forma localizada, evitando los tratamientos generalizados. Además, se evitan tratamientos repetitivos por la alta eficacia y persistencia en el tiempo.
Historia de la Endoterapia
Ibn Al Awam (Siglo XIII) fue un “ingeniero agrónomo” sevillano, que escribió el tratado Kitab al-Filaha (El libro de la agricultura). Desaparecido durante 6 siglos, en el siglo XVIII se volvió a imprimir y es una referencia en la agricultura mundial. En su interior habla de cómo, a través de una hendidura en la base del tronco, se conseguía mejorar el fruto y colorear las flores. Se infiere de este texto que era una práctica extendida entre los agrónomos de la época.
En el siglo XV, Leonardo Da Vinci, al intuir la arquitectura de «tuberías» de los árboles, también intuyó que podría trasladar a los frutos sustancias a través de hendiduras. De esta manera fue capaz de envenenar los manzanos con arsénico, los cuales tenía identificados, para así evitar el robo de fruta de su huerto.
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